Es una espera que parece nunca terminar. Y aun estoy. No se cuanto tiempo será en los relojes, cuanto tiempo pasó en esos instantes anónimos y universales, tan ajenos a lo que yo pueda llegar a sentir [me propuse dejar de hacerlo], tan ajenos a mi destino, a mi pasado, a la construcción o al derrumbe mismo de un posible amor, a la larga y tediosa espera de una muerte. Pero en parámetros personales fue una cantidad de minutos inmensa y complicada, lleno de caos, y de vueltas atrás, y removiendo mierda de hace años luz que ya no tiene sentido discutir.-
Es como de esos ríos que parecen ser tranquilos, pero si te zambullís hasta el fondo descubrís que tan profundo era. Entonces ya no podes salir, y te ahoga y te sumerge. Antes era extremadamente calmo, y casi inmóvil y perpetuo, donde ella y yo estábamos frente a frente contemplándonos estáticamente [como si fuera la primera o última vez que lo hacíamos], y otras veces el río estaba tumultuoso de nuevo, así que lo veíamos correr desenfrenadamente y nos llevaba con el, y nos arrastraba, y yo entendía que te ahogabas, entonces nadaba contra la corriente para sacarte a flote, y me hundía yo. Si nos salvábamos, nos salvábamos las dos, en cambio, si sucedía lo contrario, moría solamente yo, con el agua del mundo en mis pulmones.-
En otras palabras, es como si las dos hubiéremos vivido en pasadizos paralelos dentro del mismo laberinto, sin saber que íbamos una al lado de la otra, con almas demasiado semejantes, en tiempos igual de semejantes, para encontrarnos en la salida, en el fin, en la calma después de haber estado perdidas durante tantos años, en una escena escrita por mi, descripta y soñada a la perfección. Y lo mas importante, es la clave destinada a ella, donde mis palabras son codificadas por sus ojos solamente, que de a ratos saben el secreto de porque siempre estuve ahí, pero otras veces me miran como si yo misma fuera una completa extraña.-
Entonces dejamos de correr desesperadamente por pasadizos distintos intentando escapar de toda esa confusión, y decidimos caminar juntas sin rumbo alguno, sin que nos importe vivir dentro de ese laberinto interminable de dudas. Eso debe ser. Ya nada nos hundía en ese río siempre y cuando este conmigo.-
Hold me now
I’m six feet from the edge
and I’m thinking
Maybe six feet ain’t so far down